Está apareciendo una generación de líderes ciudadanos cuya fuerza y talla moral hacen empequeñecer hasta la irrisión a los politiquillos al uso que se agitan tratando de justificar lo injustificable y defender lo indefendible.
La regeneración de esta sociedad es posible. Pero surgirá de la calle.
Los "dirigentes" que nos aquejan "han sido pesados en la balanza y hallados faltos de peso".
Deben desaparecer para dejar paso a lo nuevo.
ANA ESTÀ ENAMORADA DE LA NOBLEZA Y LA DIGNIDAD
ResponderEliminarDESDE LA FRAGILIDAD DE CONSTRUCTORA DE FUTURO
EFIMERO PRECIOSO DE JUVENTUDES LIMPIAS.
ADA NO ANA.
ResponderEliminar