sábado, 25 de enero de 2014

Sin nombre.

Estaría bien saber lo que quiero.
Esa agridulce nostalgia, ese anhelo impreciso de lo nunca vivido ni conocido.
Ese deseo sin nombre...

martes, 21 de enero de 2014

No dos

Vuelvo de acompannar una muerte, intima y recogida, envuelta en un espacio de calma. Por el camino, me cruzo con un recien nacido en su cuna. Silencio en el paisaje interior.

viernes, 17 de enero de 2014

Circunvalatio

Circunvalandome a mi misma. Rodeando una y otra vez, en una órbita que me acerca y me aleja, los mismos lugares de mi alma. Los lugares heridos, no comprendidos, helados, solos.

martes, 14 de enero de 2014

Experiencia viva

Ha dejado de interesarme -si es que alguna vez me intereso- todo lo que no sea experiencia viva, encarnada, plena de trabajo y de corazon y de sangre. La experiencia de los seres humanos. Mi experiencia. La que puedo llamar mia porque me he partido el alma y dejado las manos y el aliento en el envite. Lo demas suena a hueco. A voz campanuda para que lo que se dice parezca importante. Pura palabreria. O algo peor.

domingo, 12 de enero de 2014

La tierra devastada

Hablando ayer con alguien al que quiero,  y cuya... grandeza respeto, intuia, sin embargo, en una manera de ver el mundo unilateralmente... masculina, la accion del... rigor. Del pilar del rigor. Del rigor inmisericorde que devasta nuestro mundo. Nuestro mundo huerfano de madre. Despojado del pilar de la misericordia,  que es la mano izquierda de Dios.

sábado, 11 de enero de 2014

Encarnación: Inmanencia

En estos últimos tiempos, se me ha hecho mundo Dios. Y tanto mundo se me ha hecho, que ya no necesita, para ser, ni nombre, ni fe, ni pensamiento, ni recuerdo siquiera. Me ocupa, el mundo, el corazón y el alma y la cabeza, en su grandeza y su terror, en su profundidad y su infinita indiferencia a mi opinión y mi deseo. Actúo, siento y pienso ante la demanda de la carne, vívida o sufriente, ante el dolor y la alegría y la necesidad de los humanos, ante la concreta materialidad de la tierra y cuanto ella contiene. Y, sí, también ante mi vida y su maravilla y su tristeza, y ante la existencia -fragil, dulce, improbable- de todo y todos los que amo. Irradian ser, el mundo y su misterio. Son... lo que son. Lo que evidentemente son. Y es suficiente.

viernes, 3 de enero de 2014

Un pequenno caos temporal

El reloj de la torre de la iglesia del pueblo, por alguna razon que desconozco, y si bien sus campanadas suenan, con milimetrica exactitud, cuando deben sonar, exhibe en sus saetas, desde hace algun tiempo, diez minutos de retraso. Y esto ha tenido sus consecuencias, porque los que nos hemos acogido a su sencillo carillon para realizar ese misterioso transito de la medianoche del 31 de diciembre, hemos oido llegar a este catorceavo anno del milenio, diez minutos antes de verlo. No se si ese pequenno caos temporal tendra algun significado, pero ha empezado extrannamente... singular, este incierto 2014 que se nos ha venido.