M ha muerto.
Ha estado con nosotros un mes escaso.
Su vida, pequeñita como él, se extinguió en brazos de su mamá, y con su papá acariciándolos a ambos.
Fue un bebé hermoso y amado. Con unos padres hermosos y llenos de amor.
Ha sido un privilegio acompañarlos.
A los tres.
Veo que es muy duro tu nuevo trabajo, con tanta muerte a tu alrededor, y además, en cachorrillos.
ResponderEliminarEliges unos caminos más que difíciles, te admiro, no me siento capaz de estar en tu puesto.
No te castigues tanto, no te lo mereces, eres buena gente
Creo, querida, que esos camnos forman parte de mi búsqueda vital. De mi manera de entender la vida. Mientras pensaba en tu comentario, me venía a la mente la búsqueda de Gilgamesh.
ResponderEliminarEn cualquier caso, no puedo evitarlo.
Voy hacia lo que me fascina. Lo que habla a mi alma.
Ningún mérito, y ningún castigo.
Pura búsqueda y fascinación.
Un abrazo, amiga.
Y... sí. Un privilegio.
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