En la cercanía de la casa de la muerte, la vida, toda vida, se vuelve preciosa, única, cargada de valor.
Y cada vez que un semejante regresa de la frontera, hay una íntima celebración. Un alegría sobria, profunda, difícil de explicar en su callada intensidad.
me uno a la celebración de la vida
ResponderEliminarSí.
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