Y el sueño de esta noche pasada me confirmaba, justo de esa manera, lo que ya sé: El retorno, como destino, de todo lo que no hemos sido capaces de afrontar.
Hasta que cojamos el toro por los cuernos.
Todas las veces que haga falta.
Hasta que cojamos el toro por los cuernos.
Todas las veces que haga falta.
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