"A partir del momento en que queremos algo externo, que deseamos ponerle nuestro sello y considerarlo como " nuestro", perdemos la comunicación con ese ser o esa cosa y los dejamos marchitarse dentro de la fortaleza de nuestras posesiones. Un día pensamos en esa cosa, en ese ser que apresamos con nuestro deseo, comenzamos a hurgar entre los innumerables objetos que hemos acumulado y descubrimos con estupor que esa cosa o ese ser ya no estån vivos, habrå que tirarlos. Posesión y abandono son el mismo y único movimiento de ignorancia."
(Daniel Odier)
No hay comentarios:
Publicar un comentario