domingo, 31 de agosto de 2014
Luz, oscuridad y conciencia
Luz y oscuridad, como cualquier par de opuestos, no existen más que como aprioris de nuestra conciencia.
Desde el punto de vista de esta, no obstante, son "reales" y demandan discriminación.
La opciøn unilateral por la luz que plantean muchos caminos autodenominados espirituales parece conducir a un buenismo ingenuo, plano y ausente de la noción de una sombra que no por ello deja de existir y manifestarse; en tanto que la opción contraria llevaría, en el mejor de los casos, al peligroso "juego" de una identificación más o menos inconsciente con dicha sombra, y en el peor, a una franca psicopatía. La visión que integra y acepta ambas perspectivas (lo que no significa actuarlas sin más), en sus múltiples matices y contradicciones, parece más humildemente humana, más realista y, en última instancia, más compleja, sabia y... compasiva.
Desde el punto de vista de esta, no obstante, son "reales" y demandan discriminación.
La opciøn unilateral por la luz que plantean muchos caminos autodenominados espirituales parece conducir a un buenismo ingenuo, plano y ausente de la noción de una sombra que no por ello deja de existir y manifestarse; en tanto que la opción contraria llevaría, en el mejor de los casos, al peligroso "juego" de una identificación más o menos inconsciente con dicha sombra, y en el peor, a una franca psicopatía. La visión que integra y acepta ambas perspectivas (lo que no significa actuarlas sin más), en sus múltiples matices y contradicciones, parece más humildemente humana, más realista y, en última instancia, más compleja, sabia y... compasiva.
viernes, 29 de agosto de 2014
La funcion trascendente
"...C.G. Jung entiende por esta, aquella funcion que provoca la sintesis de la consciencia con el inconsciente, produciendo simbolos unificadores y posibilitando, de esta manera, la toma de conciencia de la totalidad animica, o sea, del Self." (Emma Jung)
miércoles, 27 de agosto de 2014
En este tiempo
De la infinita / completud / del dios / que somos / tu y yo, / cuanto / podemos abarcar / ahora?
domingo, 24 de agosto de 2014
El lugar por donde ando
Al parecer, no estoy saciada de historias.
Aunque cada vez creo menos en ellas.
O en su capacidad para ofrecer plenitud.
Pero no voy a dejar de mirar sólo porque alguien diga que eso es lo que hay que hacer.
No mientras no me lo pida el alma.
Si ese momento llega.
No obstante, hay un lugar entre no creer en las historias y no creer en técnicas para salir de las historias.
Un lugar a explorar.
O, sencillamente, el lugar por donde ando.
Aunque cada vez creo menos en ellas.
O en su capacidad para ofrecer plenitud.
Pero no voy a dejar de mirar sólo porque alguien diga que eso es lo que hay que hacer.
No mientras no me lo pida el alma.
Si ese momento llega.
No obstante, hay un lugar entre no creer en las historias y no creer en técnicas para salir de las historias.
Un lugar a explorar.
O, sencillamente, el lugar por donde ando.
sábado, 23 de agosto de 2014
viernes, 22 de agosto de 2014
Lluvia
Cielo negro con retazos grises y azules. Rios de niebla bajando de las cumbres, colmando los valles. Lluvia.
jueves, 21 de agosto de 2014
Campanadas
Estoy sentada en un escalón de piedra, tratando de enganchar una red wifi abierta.
Hace una noche casi fria, contenida en el silencio acentuado por la nota inacabable de los grillos.
El reloj de la torre da las doce.
Las campanadas me envuelven.
Una brisa repentina me obliga a ponerme la chaqueta.
Hace una noche casi fria, contenida en el silencio acentuado por la nota inacabable de los grillos.
El reloj de la torre da las doce.
Las campanadas me envuelven.
Una brisa repentina me obliga a ponerme la chaqueta.
jueves, 14 de agosto de 2014
La voz del inconsciente
A estas alturas, me resulta difícil concebir -como profesional o como usuaria- una terapia de verdad profunda que no incluya la voz del inconsciente. Como guía impecable. Como impecable orientador.
lunes, 11 de agosto de 2014
De capacidades
Para tí,
amor mío,
toda la Amelia
que sea
capaz
de ser
(y que tú puedas
resistir).
A.S.
(De Una mujer mayor)
amor mío,
toda la Amelia
que sea
capaz
de ser
(y que tú puedas
resistir).
A.S.
(De Una mujer mayor)
Mínimamente Amelia
Hubo
listas inmensas
-rubricadas
por toda clase
de autoridades
del cielo
y de la tierra,
y gente
que quería
lo mejor
para mí-,
de todo
lo que no podía
hacer
o ser,
por niña,
por obediente,
por joven,
por cristiana,
por decente,
por española,
por mujer,
por casada,
por respetable,
por madre,
por mayor,
por gordita,
por formal,
por cuerda,
por prudente,
por razonable,
por espiritual,
por realista,
por politicamente
correcta...
(...espacio
para añadir
lo que proceda...)
Por suerte
o por narices
o por necesidad
absoluta
de respirar,
tales listas
resultaron
inciertas,
como fui
comprobando
con miedo,
con culpa,
con dolor,
con desgarro,
con pérdida,
con angustia,
con soledad,
con dudas,
con alma,
con trabajo,
con amor,
con ovarios...
con lo que hiciera
o hace
falta
para seguir
viviendo
y caminando
y respirando
como
mínimamente
Amelia.
A.S.
(De Una mujet mayor)
listas inmensas
-rubricadas
por toda clase
de autoridades
del cielo
y de la tierra,
y gente
que quería
lo mejor
para mí-,
de todo
lo que no podía
hacer
o ser,
por niña,
por obediente,
por joven,
por cristiana,
por decente,
por española,
por mujer,
por casada,
por respetable,
por madre,
por mayor,
por gordita,
por formal,
por cuerda,
por prudente,
por razonable,
por espiritual,
por realista,
por politicamente
correcta...
(...espacio
para añadir
lo que proceda...)
Por suerte
o por narices
o por necesidad
absoluta
de respirar,
tales listas
resultaron
inciertas,
como fui
comprobando
con miedo,
con culpa,
con dolor,
con desgarro,
con pérdida,
con angustia,
con soledad,
con dudas,
con alma,
con trabajo,
con amor,
con ovarios...
con lo que hiciera
o hace
falta
para seguir
viviendo
y caminando
y respirando
como
mínimamente
Amelia.
A.S.
(De Una mujet mayor)
domingo, 10 de agosto de 2014
Nada mejor que hacer
No tengo
cosa mejor que hacer
que amaros,
cosa mejor
que celebrar
vuestro existir,
llegado
-hace ya tiempo-
por mi vientre.
Y, como hace ya
tiempo
suficiente,
no tengo
cosa mejor que hacer
que dejaros
todo lo en paz que pueda.
No tengo
cosa mejor que hacer
que hacer mis cosas,
sin meterme
demasiado en las vuestras,
sabedora
de que sabéis
a dónde dirigiros
cuando necesitéis
amor, dinero,
café, charlas, abrazos
o lo que se os ocurra.
Para vosotros
siempre tengo tiempo
y sitio
en casa
y en el corazón.
Para vosotros
siempre estoy de guardia
localizada,
mientras hago
mis cosas
y miro
de reojo
cómo
van
las vuestras.
A.S.
(De Una mujer mayor)
cosa mejor que hacer
que amaros,
cosa mejor
que celebrar
vuestro existir,
llegado
-hace ya tiempo-
por mi vientre.
Y, como hace ya
tiempo
suficiente,
no tengo
cosa mejor que hacer
que dejaros
todo lo en paz que pueda.
No tengo
cosa mejor que hacer
que hacer mis cosas,
sin meterme
demasiado en las vuestras,
sabedora
de que sabéis
a dónde dirigiros
cuando necesitéis
amor, dinero,
café, charlas, abrazos
o lo que se os ocurra.
Para vosotros
siempre tengo tiempo
y sitio
en casa
y en el corazón.
Para vosotros
siempre estoy de guardia
localizada,
mientras hago
mis cosas
y miro
de reojo
cómo
van
las vuestras.
A.S.
(De Una mujer mayor)
sábado, 9 de agosto de 2014
Kantiana
No existen los opuestos más que como a priori de nuestra conciencia. No existe, pues, tampoco, la paradoja (el y-y). Sólo hay lo que es, tal y como es. Incluyéndonos.
viernes, 8 de agosto de 2014
Karma y gracia
Junto a la columna del Rigor (karma) está la de la Misericordia (gracia), que también es. Que también somos. Y, más allá de ambas, lo que es? Lo que somos?
jueves, 7 de agosto de 2014
Un dios terrible
Amor es un dios terrible.
Los antiguos lo sabían.
Y consideraban un destino trágico el de los que resultaban heridos por su dardo.
Los antiguos lo sabían.
Y consideraban un destino trágico el de los que resultaban heridos por su dardo.
miércoles, 6 de agosto de 2014
martes, 5 de agosto de 2014
Agotamiento
Cansada hasta arriba del alma.
Necesito vacaciones.
Lejos del hospital.
Para descansar del horror de la vida.
Un tiempo.
Un baño de otro tipo de belleza...
Necesito vacaciones.
Lejos del hospital.
Para descansar del horror de la vida.
Un tiempo.
Un baño de otro tipo de belleza...
Mana o no mana
De la renuncia a la terribilidad, lo especial y/o las cuatro gotas de mana que se le hayan pegao a una de la cosa del inconsciente numinoso y eso, como características u adornos personales.
De la aceptación del ná de ná como animal de compañía.
Del andar en bolas e indefensillo/a, que finalmente es como andamos todos y todas, por más que intentemos cualisquier otra cosa.
Del ni eso. Ni esotro.
Ardua tarea, vive el cielo. O no vive, que yo qué sé.
De la aceptación del ná de ná como animal de compañía.
Del andar en bolas e indefensillo/a, que finalmente es como andamos todos y todas, por más que intentemos cualisquier otra cosa.
Del ni eso. Ni esotro.
Ardua tarea, vive el cielo. O no vive, que yo qué sé.
Del hospital y la madre que lo parió
Trabajar en un sitio donde se muere la gente a porrillo -y cosas peores que morirse- despeja y simplifica mucho la visión.
Por eggs.
Eso, sin contar lo que le hace a una por dentro. Que no me entero ni yo... hasta que me entero... en parte.
Por eggs.
Eso, sin contar lo que le hace a una por dentro. Que no me entero ni yo... hasta que me entero... en parte.
Jung y el hacedor de lluvia
Se cuenta de una tierra en la que no llovía. Y, como no llovía, la tierra se agostaba y no daba fruto, y hombres y animales pasaban hambre y sed.
Decidieron por fin los lugareños mandar a buscar a un país vecino a un sabio anciano del que se decía poseía el poder de traer la lluvia, y así una delegación de notables caminó muchos días a fin de suplicar al hacedor de lluvia que se dignase a ayudarlos con su don, cosa que éste aceptó, pues nunca se negaba a socorrer a quien de buena fe se lo pedía.
Llegados al poblado de la tierra seca, preguntaron al viejo qué necesitaba para su tarea, a lo que éste respondió que únicamente precisaba una cabaña en las afiueras donde alojarse en soledad. Y en ella se encerró y allí permaneció tres días, y he aquí que al tercero la lluvia comenzó a caer dulcemente sobre la tierra sedienta, y en poco tiempo fluyeron los ríos y las fuentes y despertaron las semillas que dormían en los surcos.
Y fueron hombres y mujeres a buscar, agradecidos, al hacedor de lluvia, al que hallaron sentado tranquilamente en la puerta de la casita.
-¿Cómo has podido obrar este prodigio?- preguntaban, intrigados, los vecinos.
Y el sabio respondió:
-Cuando llegué a este lugar, vi en seguida que sus gentes no estaban en Tao, y que ello había llevado el desorden al mundo que habitaban. Pero yo sí lo estaba, así que pedí un lugar para estar en soledad y, sin ser perturbado, continuar en el Tao. Y estando yo en orden, todo se ordenó, como no podía ser de otra manera, y con el orden vino la lluvia que hacía parte de ese orden.
Cuentan quienes le conocieron que Jung hacía referencia una y otra vez a la historia del hacedor de lluvia, y que recomendaba a las gentes que lo rodeaban que meditaran en ella cotidianamente, y sobre todo antes de iniciar cualquier tarea.
Es una historia hermosa, sencilla y profunda, y si le permitimos penetrar nuestra conciencia, la limpia suavemente, como la lluvia que trajo el hacedor, instala en ella el orden y nos lleva... al Tao. A nosotros y a nuestro mundo.
Decidieron por fin los lugareños mandar a buscar a un país vecino a un sabio anciano del que se decía poseía el poder de traer la lluvia, y así una delegación de notables caminó muchos días a fin de suplicar al hacedor de lluvia que se dignase a ayudarlos con su don, cosa que éste aceptó, pues nunca se negaba a socorrer a quien de buena fe se lo pedía.
Llegados al poblado de la tierra seca, preguntaron al viejo qué necesitaba para su tarea, a lo que éste respondió que únicamente precisaba una cabaña en las afiueras donde alojarse en soledad. Y en ella se encerró y allí permaneció tres días, y he aquí que al tercero la lluvia comenzó a caer dulcemente sobre la tierra sedienta, y en poco tiempo fluyeron los ríos y las fuentes y despertaron las semillas que dormían en los surcos.
Y fueron hombres y mujeres a buscar, agradecidos, al hacedor de lluvia, al que hallaron sentado tranquilamente en la puerta de la casita.
-¿Cómo has podido obrar este prodigio?- preguntaban, intrigados, los vecinos.
Y el sabio respondió:
-Cuando llegué a este lugar, vi en seguida que sus gentes no estaban en Tao, y que ello había llevado el desorden al mundo que habitaban. Pero yo sí lo estaba, así que pedí un lugar para estar en soledad y, sin ser perturbado, continuar en el Tao. Y estando yo en orden, todo se ordenó, como no podía ser de otra manera, y con el orden vino la lluvia que hacía parte de ese orden.
Cuentan quienes le conocieron que Jung hacía referencia una y otra vez a la historia del hacedor de lluvia, y que recomendaba a las gentes que lo rodeaban que meditaran en ella cotidianamente, y sobre todo antes de iniciar cualquier tarea.
Es una historia hermosa, sencilla y profunda, y si le permitimos penetrar nuestra conciencia, la limpia suavemente, como la lluvia que trajo el hacedor, instala en ella el orden y nos lleva... al Tao. A nosotros y a nuestro mundo.
lunes, 4 de agosto de 2014
Prima materia
Asusta,
la solidez
sobrevenida
que resulta ser
yo,
tan ser de tierra,
tan encarnando
a un yo
desconocido
en su revelación
de juicio
ausente,
de caminar
sin la inocencia
acostumbrada,
tal vez,
hacia una transparencia
de luz
y pedernal.
A.S.
la solidez
sobrevenida
que resulta ser
yo,
tan ser de tierra,
tan encarnando
a un yo
desconocido
en su revelación
de juicio
ausente,
de caminar
sin la inocencia
acostumbrada,
tal vez,
hacia una transparencia
de luz
y pedernal.
A.S.
domingo, 3 de agosto de 2014
Lo que no se puede compartir
Tanta vida. Tanta belleza. Tanto terror... Tantos paisajes en el alma y en el mundo... Pesa, lo que no se puede compartir.
sábado, 2 de agosto de 2014
Un dios gallina clueca?
Deseariamos un Dios que tratara a sus criaturas como a niños, un Dios en permanente intervencion, siempre corriendo a corregir nuestros desaguisados? Un Dios gallina clueca. Que imagen tan terrible.
La paradoja amor-karma-libertad
Dios ama infinitamente. Por eso suelta infinitamente. Y de la soltada divina adviene un mundo infinitamente libre. Y, precisamente por ello, infinitamente determinado. El karma es la consecuencia de la libertad de todos los seres. Consecuencia de las consecuencias de los actos libres que van generando -paradojicamente, inevitablemente- la determinacion de nuevos condicionamientos. Karma y libertad maridados ante los ojos del divino amante que -por amor- no se permite intervenir. (Mas omenos, y simplificando. En plan insight.)
viernes, 1 de agosto de 2014
De amar y soltar y aprender
De todas las formas de amor que conozco, soltar es la mas dificil. Tambien la mas honda. La que mas amor requiere. Al otro. Y a uno mismo. Y a la relacion que vive -que vive- en el alma.
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