Ante el momento inmenso de la muerte, muchos padres deciden bautizar a sus niños. Sean creyentes o no.
No se trata de miedo por el alma del pequeño, ni de convencionalismo o tradición.
Es... la necesidad, oscuramente sentida, de sacralizar, de poner de manifiesto la sacralidad del tránsito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario