Iba descubriendo paisajes de sí misma como quien explora, como quien se pierde por una tierra nueva.
Paisajes complejos de mares y desiertos, de selvas y campos de cultivo.
Poblados de criaturas terribles o magníficas, sabias o ignorantes, jóvenes o viejas.
Mundos a conectar en toda su infinita contradicción.
Y, detrás, el espacio de la calma.
Y, más allá de todo, la mirada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario