Los jungianos lo llaman complejo materno, aunque, en realidad, da igual el nombre.
Se trata de la fuerza de la inercia, que, como una manta suave y calentita, como un "total, para qué", como un " mejor empiezo mañana", nos impide avanzar y construir.
Vencerla es un esfuerzo diario.
Entre el complejo materno y el puer que llevamos dentro,la vida se nos dificulta mucho.
Cosas.
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