sábado, 28 de diciembre de 2013
El centro vulnerado
La vida podia seguir como si no hubiera ocurrido nada, la tersa superficie sin una sola
grieta, rotura, aranazo que delatara, a los ojos de alguien que observara con atencion,
el cataclismo silencioso que lo habia dejado todo vacio.
La vida se parecia mucho a si misma, excepto en los pequenos detalles, las sutiles ausencias
de la mirada, los mas frecuentes ensimismamientos, casi naturales en alguien tan
decididamente introvertida.
Pero ella caminaba sola por dentro, la mayor parte del tiempo. Caminaba por dentro sin poder
evitarlo, apartando como al descuido las espesas capas de incredulidad, resentimiento,
dolor incluso, dejandolo todo atras y fuera, lejos y olvidado, para acercarse al lugar que
la hermanaba a todas las mujeres. A todas las mujeres que, desde el principio de los
tiempos, habian abierto el centro intimo, vulnerable, infinitamente fragil, para ofrecerlo
como un regalo, como una copa llena de ellas mismas, como lo que se entrega con una
confianza infantil.
Es algo muy precioso, eso que entregan las mujeres. Es algo muy sagrado y tierno,
liviano e inasible como el agua, serio y profundo como el profundo corazon de la tierra.
Y caminaba por su alma hasta sentarse en ese sitio profanado, en ese sitio herido de
una manera que lo cambiaba todo, que lo dejaba todo sin remedio posible, en medio de una
vida cuya superficie seguia casi igual.
La magia de las cosas
Puedo /
nadar en la corriente /
de la magia /
del mundo, /
sentir /
como traspasa /
las capas de la carne, /
sangre, /
huesos, /
centro innominado, /
empapados /
de una magia /
que no se sabe /
si es alma /
de la tierra, /
aire /
de Dios /
en su camino, /
fuente /
que yo derramo /
o simple /
magia de las cosas, /
envolviendo /
una manana /
fria, /
agitada /
de viento /
y de misterio, /
una manana
donde no estabas, /
donde no /
llegabas, /
donde yo /
no podia /
ensenarte /
ese rio /
de magia /
y darte /
de beber /
la magia /
de las cosas /
del mundo, /
para que alimentaras /
tu corazon, /
y el mio /
encontrara /
descanso /
en tu mirada. /
A.S.
jueves, 26 de diciembre de 2013
Los cielos del invierno
A mil trescientos metros de altura, en una noche sin luna, de cristal y viento, los cielos
del invierno arden como antes, como nunca, fuegos de escarcha blanca y luminosa.
Parada en medio de lo oscuro, bebo frio y belleza, y no puedo arrancarme de alli, a
pesar de la cara y las manos insensibles, de los pies dormidos sobre la tierra helada.
miércoles, 25 de diciembre de 2013
sábado, 21 de diciembre de 2013
Ningun lugar creible.
Supongo que, de tener un lugar -interno o externo- al que ir, iria.
Pero no me queda ninguno.
Ninguno, al menos, que me resulte creible.
Historias
Solo existen un punnado de historias.
Son arquetipicas.
Repiten una y mil veces los mismos argumentos, con distintos protagonistas.
Las encontramos dia a dia en la literatura, en el cine, en los periodicos...
En nuestra vida.
Ellas configuran nuestra vida.
Son nuestra vida.
sábado, 14 de diciembre de 2013
Del blog de Delia
Hay trozos de ti
vagando afuera en el frío.
¿Los sientes
cercanos?
Tu vieja amiga, la tristeza.
tu compañera de hace tiempo,la vergüenza,
y tu fiel amante, la soledad.
Hasta tus viejas compañeras,
la ansiedad y la desvalorización,
han llegado.
El amor las ha convocado a todas
en una reunión extraordinaria.
Dulce amigo, ¿te reunirás
con estos compañeros de viaje
y te mantendrás cerca de ellos?
¿Les ofrecerás un paso seguro
lejos del frío
y dentro de la calidez
de tu único y salvaje corazón?
Porque si lo haces,
te convertirás en un
cuenco translúcido
a través del cual el amor
se verterá en este mundo.
-Matt Licata.
regina-libera.blogspot.com
vagando afuera en el frío.
¿Los sientes
cercanos?
Tu vieja amiga, la tristeza.
tu compañera de hace tiempo,la vergüenza,
y tu fiel amante, la soledad.
Hasta tus viejas compañeras,
la ansiedad y la desvalorización,
han llegado.
El amor las ha convocado a todas
en una reunión extraordinaria.
Dulce amigo, ¿te reunirás
con estos compañeros de viaje
y te mantendrás cerca de ellos?
¿Les ofrecerás un paso seguro
lejos del frío
y dentro de la calidez
de tu único y salvaje corazón?
Porque si lo haces,
te convertirás en un
cuenco translúcido
a través del cual el amor
se verterá en este mundo.
-Matt Licata.
regina-libera.blogspot.com
Cataluña, la crisis y la autodestrucción de Europa
Piensan que les irá mejor sin nosotros.
Y puede que tengan razón, tal y como están las cosas.
Pero no es de eso de lo que quiero hablar ahora.
De lo que quiero hablar es de la avaricia infinita,, la maldad, la ciega estupidez de quienes nos han llevado a esta situación.
De los que nos llevarán a situaciones aún peores. Primero, a nosotros, y a todos los llamados PIGS.
Después, a Europa entera.
La Europa de los mercados y de los mercaderes, la Europa del rigor hasta la asfixia para los ciudadanos y los pueblos y del libre latrocinio para los poderosos, la Europa que se ha traicionado a sí misma y a todo lo que la constituía, se está devorando en su voracidad. Se está autodestruyendo a la vez que nos destruye a todos.
La ofensiva neoliberal desatada está arrasando con la democracia, con los derechos sociales y civiles, con las instituciones, con las soberanías, y también con el Estado Nación.
No, como suponíamos ingenuamente, superándolo en una comunidad abarcadora, sino desgarrándolo por las costuras más débiles -las nuestras-, incapaces de contener la tensión de las contradicciones generadas por un capitalismo salvaje.
Leo la `prensa, oigo los análisis de los periodistas en los debates, escucho a los políticos, y no puedo creer tanta estulticia y tanta cortedad.
La derecha y la ex-socialdemocracia, juntas y revueltas en esta como en tantas otras cosas -en lo esencial son indistinguibles, de puro parecidas-, ponen cara de firmeza y proclaman que no permitirán -no dicen cómo piensan impedirlos, y dudo que tengan ni la más remota idea- estos ataques a la sacrosanta unidad de la Patria, consagrada en esa Constitución que para según qué cosas parece grabada en bronce, y para según qué otras -léase privilegiar el pago a los avarientos acreedores antes que dar comida, vivienda, educación y sanidad a sus ciudadanos- modelada en plastilina de colores.
Pero sucede que esta Patria nuestra, como sabe cualquiera que haya leído algún coleccionable de quiosco sobre Historia, tiene las coyunturas flojas desde los orígenes, y en ella van conviviendo como pueden, en incierta coyunda, algunos colectivos que cada dos por tres se sienten tentados de desmarcarse y seguir adelante a su aire. A lo que, dicho sea de paso, tienen todo el derecho, si así lo decide una ampla mayoría de sus ciudadanos. Aunque nos duela -y nos duele- que quieran marcharse, y que se marchen.
Pero a la situación prácticamente consumada en la que nos encontramos, no nos ha llevado un Artur Mas irresponsable, ni una ERC desleal y malvadísima, sino una política europea, implementada por los palmeros neoliberales locales, tan aplastante y despiadada, que ha conseguido radicalizar hasta a los tibios, haciéndoles más atractiva, pese a los riesgos, la aventura secesionista, que la permanencia en esta España sin futuro y sin esperanza. Esta España terrible y arrasada, pergueñada al alimón por la Troika y los sicarios aborígenes, a mayor gloria de los -estos sí de verdad sacrosantos- mercados.
Y esa es la verdad que nadie dice. Que llega un momento en que el divorcio es preferible al "contigo a pan y cebolla", sobre todo cuando se anuncia que se deben sin remisión hasta el pan y la cebolla de los próximos treinta años, y encima el matrimonio nunca marchó del todo bien.
Se van a ir, si Dios no lo remedia. Y, luego, los vascos. Y luego... otros.
Y si alguien piensa que esas cosas no pueden pasar nunca, que se acuerde de la URSS. Y de Yugoslavia.
Y que se acuerde de cuando mirábamos a Grecia compasivamente, sin creer ni por un momento que nosotros íbamos a ser los siguientes en ser aplastados por el rodillo de la austeridad-aunque-cueste-la-sangre-y-la-vida. Que las cuesta.
Rajoy, Rubalcaba y esta clase política extractiva, ramplona y ciega que padecemos, tienen una responsabilidad inmensa en lo que está ocurriendo. Y en lo que -ojalá me equivoque- ocurrirá.
Esta crisis va a arrasar con todo. En lo político, lo económico, lo social, lo cultural...
El centro del mundo se está desplazando de Occidente.
Pero esa es materia para otra reflexión.
De momento, el desmoronamiento de nuestro pequeño trozo de mundo ha comenzado.
Y va a seguir, imparable, acelerado por la absoluta incompetencia y falta de visión -y de ética- de nuestros "dirigentes"
Produciendo terribles sufrimientos para todos.
Los que se queden y los que se vayan.
Pero más -me temo- para los que se queden.
Por eso se van los que pueden.
P.S. España, por sus peculiares características, va a ser la primera en estallar.Después irán otros.
Cada uno a su estilo.
Y a su tiempo.
Y puede que tengan razón, tal y como están las cosas.
Pero no es de eso de lo que quiero hablar ahora.
De lo que quiero hablar es de la avaricia infinita,, la maldad, la ciega estupidez de quienes nos han llevado a esta situación.
De los que nos llevarán a situaciones aún peores. Primero, a nosotros, y a todos los llamados PIGS.
Después, a Europa entera.
La Europa de los mercados y de los mercaderes, la Europa del rigor hasta la asfixia para los ciudadanos y los pueblos y del libre latrocinio para los poderosos, la Europa que se ha traicionado a sí misma y a todo lo que la constituía, se está devorando en su voracidad. Se está autodestruyendo a la vez que nos destruye a todos.
La ofensiva neoliberal desatada está arrasando con la democracia, con los derechos sociales y civiles, con las instituciones, con las soberanías, y también con el Estado Nación.
No, como suponíamos ingenuamente, superándolo en una comunidad abarcadora, sino desgarrándolo por las costuras más débiles -las nuestras-, incapaces de contener la tensión de las contradicciones generadas por un capitalismo salvaje.
Leo la `prensa, oigo los análisis de los periodistas en los debates, escucho a los políticos, y no puedo creer tanta estulticia y tanta cortedad.
La derecha y la ex-socialdemocracia, juntas y revueltas en esta como en tantas otras cosas -en lo esencial son indistinguibles, de puro parecidas-, ponen cara de firmeza y proclaman que no permitirán -no dicen cómo piensan impedirlos, y dudo que tengan ni la más remota idea- estos ataques a la sacrosanta unidad de la Patria, consagrada en esa Constitución que para según qué cosas parece grabada en bronce, y para según qué otras -léase privilegiar el pago a los avarientos acreedores antes que dar comida, vivienda, educación y sanidad a sus ciudadanos- modelada en plastilina de colores.
Pero sucede que esta Patria nuestra, como sabe cualquiera que haya leído algún coleccionable de quiosco sobre Historia, tiene las coyunturas flojas desde los orígenes, y en ella van conviviendo como pueden, en incierta coyunda, algunos colectivos que cada dos por tres se sienten tentados de desmarcarse y seguir adelante a su aire. A lo que, dicho sea de paso, tienen todo el derecho, si así lo decide una ampla mayoría de sus ciudadanos. Aunque nos duela -y nos duele- que quieran marcharse, y que se marchen.
Pero a la situación prácticamente consumada en la que nos encontramos, no nos ha llevado un Artur Mas irresponsable, ni una ERC desleal y malvadísima, sino una política europea, implementada por los palmeros neoliberales locales, tan aplastante y despiadada, que ha conseguido radicalizar hasta a los tibios, haciéndoles más atractiva, pese a los riesgos, la aventura secesionista, que la permanencia en esta España sin futuro y sin esperanza. Esta España terrible y arrasada, pergueñada al alimón por la Troika y los sicarios aborígenes, a mayor gloria de los -estos sí de verdad sacrosantos- mercados.
Y esa es la verdad que nadie dice. Que llega un momento en que el divorcio es preferible al "contigo a pan y cebolla", sobre todo cuando se anuncia que se deben sin remisión hasta el pan y la cebolla de los próximos treinta años, y encima el matrimonio nunca marchó del todo bien.
Se van a ir, si Dios no lo remedia. Y, luego, los vascos. Y luego... otros.
Y si alguien piensa que esas cosas no pueden pasar nunca, que se acuerde de la URSS. Y de Yugoslavia.
Y que se acuerde de cuando mirábamos a Grecia compasivamente, sin creer ni por un momento que nosotros íbamos a ser los siguientes en ser aplastados por el rodillo de la austeridad-aunque-cueste-la-sangre-y-la-vida. Que las cuesta.
Rajoy, Rubalcaba y esta clase política extractiva, ramplona y ciega que padecemos, tienen una responsabilidad inmensa en lo que está ocurriendo. Y en lo que -ojalá me equivoque- ocurrirá.
Esta crisis va a arrasar con todo. En lo político, lo económico, lo social, lo cultural...
El centro del mundo se está desplazando de Occidente.
Pero esa es materia para otra reflexión.
De momento, el desmoronamiento de nuestro pequeño trozo de mundo ha comenzado.
Y va a seguir, imparable, acelerado por la absoluta incompetencia y falta de visión -y de ética- de nuestros "dirigentes"
Produciendo terribles sufrimientos para todos.
Los que se queden y los que se vayan.
Pero más -me temo- para los que se queden.
Por eso se van los que pueden.
P.S. España, por sus peculiares características, va a ser la primera en estallar.Después irán otros.
Cada uno a su estilo.
Y a su tiempo.
miércoles, 11 de diciembre de 2013
Dias sencillos
Estan siendo unos dias sencillos. Sencillos de vivir.
Apenas nada mas que lo imprescindible. Paseos. Belleza. Vida domestica. Cocina. Fuego.
Leer y escribir, poco.
Pensar, menos.
Nada de retiro monastico ni trascendente.
Algo de TV (las noticias, sobre todo). Algo de fb.
Normalidad. Frio. Tranquilidad.
Una delicia.
Y punto.
miércoles, 4 de diciembre de 2013
Crisis e individuacion
"...La figura que representa al Espiritu aparece en el momento en el que la heroina se
replieha hacia dentro, pero esto solo ocurre una vez que el maestro, el jefe, la
autoridad exterior deja de estar ahi para decirle lo que tiene que hacer. Ocurre tambien
en el momento de crisis mas profunda, cuando la mujer se siente totalmente perdida. Para
llegar al lugar en el que pueden producirse este tipo de sincronicidades, antes tiene
que perderse en el bosque... Mientras vivia en una posicion estructurada y tenia su papel,
se hallaba muy lejos de donde podia protagonizar un encuentro de esa naturaleza... Antes
habia autoridades externas a las que acudir... Contenida por su proteccion y por
su autoridad, en todo caso habria proyectado el Espiritu hacia ellos. Jamas se habria
planteado replegarse hacia dentro... Nunca se le habria ocurrido consultar con sus
propios recursos espirituales... Mientras dure la identidad con un personaje (ya sea el
el de criada, el de hija, el de esposa, el de madre o el de reina) el imperativo
de la individuacion estara latente. Solo cuando aquella se viene abajo y la persona
se desprende del papel, comienza el viaje de la individuacion. Ahi fuera, en medio de
la oscuridad, en mitad del bosque, ¿que otra cosa podemos hacer? Ella da muestra de su
entereza al no dejarse vencer por el miedo y la angustia... Y entonces le llega la
respuesta... Entra en contacto con algo sorprendente y totalmente ajeno a su
experiencia anterior..."
(Murray Stein: El principio de individuacion)
domingo, 1 de diciembre de 2013
Tarde de domingo
He dejado el coche en la ermita y caminado por la orilla del río.
Hace un frío que corta.
El cielo, de un lavanda purísimo, anuncia ya el anochecer.
Sola. Sola. Benditamente sola en medio de la arboleda y el agua y la tarde.
Un rato después, la cara y las manos heladas, doy la vuelta hacia la hospedería.
Un café con leche, una conexión decente a Internet y... tres matrimonios jóvenes con no menos de seis niños menores de cuatro años. La pequeña cafetería es un pandemonium infantil.
Da igual. Vuelvo saciada de mí misma.
Y encuentro en el correo una buena noticia: Una prestigiosa revista cultural aragonesa va a publicar unos poemas míos.
Le reenvío el correo a XXX. y me quedo saboreando la sensación de... reconocimiento.
Un reconocimiento necesario, a veces.
Después de un camino muy duro.
Me levanto, recojo el coche y regreso a mi elegida soledad.
Hace un frío que corta.
El cielo, de un lavanda purísimo, anuncia ya el anochecer.
Sola. Sola. Benditamente sola en medio de la arboleda y el agua y la tarde.
Un rato después, la cara y las manos heladas, doy la vuelta hacia la hospedería.
Un café con leche, una conexión decente a Internet y... tres matrimonios jóvenes con no menos de seis niños menores de cuatro años. La pequeña cafetería es un pandemonium infantil.
Da igual. Vuelvo saciada de mí misma.
Y encuentro en el correo una buena noticia: Una prestigiosa revista cultural aragonesa va a publicar unos poemas míos.
Le reenvío el correo a XXX. y me quedo saboreando la sensación de... reconocimiento.
Un reconocimiento necesario, a veces.
Después de un camino muy duro.
Me levanto, recojo el coche y regreso a mi elegida soledad.
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