"Pero quien va a lo uno y no al mismo tiempo también a lo otro, en tanto acepta lo que viene hacia él, simplemente enseñará y vivirá lo uno y de ello hará una realidad. Pues devendrá la víctima de lo uno. Si tú vas a lo uno y por ello consideras a lo otro que viene hacia ti como un enemigo, entonces combatirás lo otro. Pues no ves que lo otro está en ti también. Más bien te parece que viene, no importa cómo, desde fuera, y también te parece distinguirlo en las opiniones y acciones de tus semejantes que se oponen a ti. Ahí lo combates y estás completamente enceguecido.
Pero quien acepta lo otro que viene hacia él porque está también en él, ese no pelea más, sino que observa dentro de sí y calla.
Él observa el árbol de la vida, cuyas raíces alcanzan el infierno y cuya copa toca el cielo. Ya no conoce más la diferencia."
(Jung: El libro rojo)
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